Cuando escuchamos fracturas dentales, pensamos en golpes o traumatismos faciales o situaciones extremas. Sin embargo, estas pueden darse por diversas razones. En esta entrada para pacientes te contamos cómo suceden y la manera en la que pueden tratarse en el consultorio odontológico.
Por qué suceden las facturas dentales
En esencial, un diente está en riesgo de sufrir una fractura por daños en el esmalte. Este deterioro puede darse por una rutina débil de cuidado oral o por hábitos como apretar la mandíbula, rechinar los dientes o morder fuertemente objetos duros como hielo o dulces.
En general, las fracturas dentales pueden suceder por:
- Morder algo duro.
- Recibir un golpe en la boca o en el rostro.
- Golpearse la boca contra algo rígido.
- Una caries que ha avanzado hasta debilitar el diente.
- Un trabajo dental previo que ha debilidado el diente.
¿Las fracturas dentales son dolorosas?
Pueden serlo, dependiendo de la magnitud. Si es pequeña, lo más probable es que sientas un cambio en el diente al tocarlo con la lengua o sensibilidad aumentada ante factores externos como un alimento muy frío o muy caliente.
En contraste, si es considerable, una fractura puede ser dolorosa. ¿Por qué? Porque puede exponer los nervios y vasos sanguíneos alojados en la pulpa interior del diente.
Qué hacer en caso de fracturas dentales
Consultar a un odontólogo es clave, ya que las fracturas dentales sin tratar presentan el riesgo de que la pulpa dental se infecte. Mientras puedes visitarlo, puedes:
- Aplicar presión a una zona que esté sangrando con gasa hasta que se detenga.
- Tomar un analgésico.
- Aplicar una fuente de frío sobre la mejilla o los labios sobre el diente roto para ayudar a recudir la inflamación y aliviar el dolor.
Ahora bien, el odontólogo es quien determina el tratamiento adecuado para cada caso de fractura dental de acuerdo con la extensión del daño. En términos generales, estos son los procedimientos correspondientes a distintos tipos de fracturas dentales.
Líneas superficiales
Estas afectaciones menores solamente afectan el esmalte dental. Usualmente no necesitan tratamiento como tal; solamente pulir el esmalte.
Astillamientos
En caso de que sea de tamaño considerable, tu odontólogo puede sugerir llenar un astillamiento con material de relleno para evitar que empeore.
Grietas
Este tipo de fractura usualmente se extiende de la superficie dental que se utiliza al masticar (cúspide) hacia la raíz del diente. Si la grieta alcanza la raíz, lo más probable es que el diente deba ser extraído. De lo contrario, se hace un conducto radicular y se pone una corona.
Fractura vertical de raíz
Cuando la grieta sucede de la raíz hacia la cúspide, lo más probable es que el diente deba extraerse. Los pacientes no las notan hasta que el tejido alrededor del diente se inflama o se infecta, produciendo así dolor.
Ruptura
Cuando el diente se rompe, generalmente se debe extraer porque expone los nervios dentales. En caso de que el especialista estime que puede salvarse, el tratamiento usual es un conducto radicular y una corona para restaurar la función del diente.
Cúspide rota
La cúspide es el extremo de los dientes utilizado para masticar. Cuando se rompe, tiende a no causar mucho dolor porque no impacta la pulpa dental. El tratamiento indicado es un empaste dental, un recubrimiento o una corona para mantener la fortaleza, estructura y función del diente.
Fractura por decaimiento
Sucede cuando una caries ha debilitado el diente de adentro hacia afuera. Dependiendo del daño, se puede tratar la caries o llegar a remover el diente.
Recuerda que en caso de fracturas dentales es importante que visites a tu odontólogo lo más pronto posible para evitar daños mayores.
Referencias
Colgate. (s.f.). Fractura dental: ¿Cómo se da y qué debe hacer? Recuperado de https://www.colgate.com/es-mx/oral-health/dental-emergencies-and-sports-safety/tooth-cracked-in-half-can-it-be-fixed
Colgate. (s.f). Fractured And Broken Teeth. Recuperado de https://www.colgate.com/es-mx/oral-health/dental-emergencies-and-sports-safety/fractured-and-broken-teeth