Todos podemos tener hábitos de salud oral desfavorables sin saberlo. Este 2024 llega con el conocimiento para que los dejes atrás. Te mostramos las prácticas que pueden impactar negativamente la salud de tu boca y de tu sonrisa.
Ser agresivo con tus dientes
El esmalte que recubre los dientes es la sustancia más dura en el cuerpo humano. De hecho, es más resistente que los mismos huesos. Sin embargo, es preciso que no abusemos de su dureza. Hay varias cosas que hacemos en la vida diaria que, con el tiempo, pueden conducir a daños.
Masticar hielo
Para algunas personas, masticar cubos de hielo es refrescante y satisfactorio. No obstante, la temperatura del hielo y su dureza pueden causar microfracturas en el esmalte dental. Con el tiempo, estas diminutas lesiones pueden convertirse en fracturas a gran escala o en otro tipo de afectaciones en la integridad del diente.
Usar los dientes como herramientas
Todos hemos usado los dientes para abrir un paquetito de salsa o una bolsa de papas fritas. Puede parecer inocente, pero los expertos señalan que esta costumbre pone a nuestra dentadura en riesgo de microfracturas, especialmente en el borde de los dientes.
Rechinar los dientes o apretar la mandíbula: un riesgo de salud oral
Usualmente, este hábito es inconsciente y sucede durante el sueño. Cuando sucede, nos despertamos con una sensación de sensibilidad en los dientes y de agotamiento o dolor en la mandíbula. En el largo plazo, puede fracturar los dientes y limitar el movimiento mandibular. La medida más directa para dejarlo atrás es usar un protector bucal para dormir, diseñado para tu boca por un odontólogo o especialista. De igual manera, puedes hacer prácticas de relajación antes de irte a la cama para combatir el reflejo de rechinar los dientes y/o apretar la mandíbula.
Hábitos de consumo que impactan la salud oral
Algunas de las cosas que consumimos cotidianamente tienen efectos perjudiciales en la salud oral.
Por ejemplo, el tabaco en cualquiera de sus formas es dañino para dientes y encías. Los cigarrillos, los puros o el tabaco para masticar aumentan el riesgo de enfermedades de las encías, decaimiento dental e, incluso, cáncer de boca. Además, producen mal aliento y boca seca.
Por otro lado, los alimentos con alto contenido de azúcar también pueden contribuir al daño dental. Específicamente, consumir snacks azucarados entre comidas alimenta las bacterias en la boca que pueden causar el deterioro de los dientes. Si quieres disfrutar de un antojo dulce, hazlo moderadamente y toma bastante agua después para combatir la proliferación de estas bacterias.
Prácticas deficientes de higiene oral
Finalmente, hay prácticas de salud oral que es preciso mejorar para que tu sonrisa sea lo más sana posible. Sin duda, todo parte de una rutina en la que te cepilles los dientes al menos dos veces al día y uses hilo o seda dental a diario. El secreto de la efectividad está tanto en la frecuencia como en la técnica. Es clave lavarse los dientes correctamente y utilizar el hilo dental de forma adecuada.
Por otro lado, un mito que hay que desbancar es que los dientes quedan más limpios si nos cepillamos con fuerza. En realidad, un cepillado brusco puede lastimar las encías y afectar la integridad de los dientes con el tiempo. Lo mismo sucede con el uso de cepillos dentales de cerdas duras. Lo más recomendable es usar uno de cerdas suaves o de dureza media y cepillarse con suavidad.
Dejando atrás estas prácticas desfavorables podrás mantener la salud de tu sonrisa en este 2024.
Fuentes
Colgate. (2023). 11 Habits That Damage Teeth. Recuperado de https://www.colgate.com/en-us/oral-health/threats-to-dental-health/11-habits-that-damage-teeth#
Doheny, K. (2023). Do You Have These 5 Bad Dental Habits? WebMD. Recuperado de https://www.webmd.com/oral-health/do-you-have-these-5-bad-dental-habits