La implantología dental se ha convertido en un pilar fundamental de la restauración protésica y estética. Aquí, lograr resultados ideales depende de un factor crítico: la presencia de hueso adecuado. A menudo, los profesionales dentales enfrentan situaciones en las que es necesario regenerar el hueso para alcanzar las dimensiones requeridas para una colocación exitosa del implante. Esto plantea una pregunta crucial: con tantos materiales y técnicas disponibles, ¿cuál es el mejor enfoque de regeneración ósea?

En un reciente evento educativo en línea organizado por Dentsply Sirona Regenerative Solutions, el Dr. Sausha Toghranegar abordó este tema para explicar por qué el hueso vital es tan crucial y cuáles técnicas, herramientas y principios crean una cantidad significativa de hueso vital para que los implantes se integren con éxito.

La importancia del hueso vital

El éxito en la implantología dental se basa en el hueso vital, que cuenta con un suministro sanguíneo robusto y una actividad celular que ayuda a mantener los tejidos periimplantarios. Los implantes dentales requieren hueso vital con un suministro sanguíneo adecuado y actividad celular suficiente para preservar el hueso marginal circundante.

El desarrollo de este hueso vital implica diversas técnicas y materiales que mejoran la regeneración ósea, asegurando una base estable y funcional para los implantes dentales.

Técnicas y herramientas prácticas para el injerto alveolar

El Dr. Toghranegar recomienda diversas técnicas para preservar y regenerar el hueso. Los métodos de extracción atraumática son esenciales para conservar el suministro sanguíneo y la actividad celular existentes. Usar las herramientas adecuadas facilita estas extracciones, preservando el hueso vital. Algunos ejemplos incluyen:

  • Periotomos con diferentes ángulos.
  • Fórceps serrados o recubiertos con diamante.
  • Fresas largas y delgadas con recubrimiento de diamante.

Estas herramientas permiten la extracción cuidadosa de dientes y otras estructuras sin dañar el hueso circundante, creando un entorno óptimo para la regeneración ósea.

Formación del coágulo sanguíneo y la cicatrización ósea

El Dr. Toghranegar también enfatizó que, tras la extracción del diente y la limpieza del alveolo, el proceso natural de cicatrización comienza con la formación de un coágulo sanguíneo. Este coágulo es esencial para aportar nutrientes y células necesarias para la regeneración, seguido por:

  1. Formación de tejido de granulación.
  2. Desarrollo temprano de hueso entrelazado.
  3. Formación de hueso lamelar maduro.
  4. Formación de la cresta alveolar tras varios meses, dependiendo del tamaño del defecto.

Cuando se extrae un diente, el paciente puede experimentar cambios dimensionales y pérdida ósea. Sin un injerto óseo, pueden surgir depresiones horizontales y verticales en el hueso y el tejido blando, complicando los resultados estéticos y funcionales.

El principio PASS para la regeneración ósea

Para abordar la pérdida ósea horizontal y vertical, el Dr. Toghranegar recomienda seguir los principios PASS, un marco desarrollado por el Dr. Hom-Lay Wang y su equipo:

  • P: Primary wound coverage (cobertura primaria de la herida).
  • A: Angiogenesis (angiogénesis).
  • S: Space maintenance (mantenimiento del espacio).
  • S: Stability (estabilidad).

Cobertura primaria de la herida

Es esencial, pero puede variar según la situación. En la preservación del alveolo, no siempre es necesario lograr un cierre primario, y podría ser contraproducente. Un cierre agresivo puede resultar en la pérdida de tejido queratinizado, importante para la salud periimplantaria.

Angiogénesis

El suministro sanguíneo es fundamental para la regeneración ósea. Sin un flujo sanguíneo adecuado, los materiales de injerto no se integrarán correctamente, lo que puede conducir al fracaso del tratamiento. Técnicas como la decorticación, que crea perforaciones en el hueso cortical, pueden mejorar el flujo sanguíneo hacia el sitio del injerto.

Mantenimiento del espacio

Es crucial mantener el espacio para que las células óseas tengan un entorno propicio para proliferar. El concepto de «copa» del Dr. Toghranegar ilustra esto: un alveolo intacto actúa como una copa que puede retener material de injerto, mientras que un alveolo con una pared ausente es como una copa rota, incapaz de contener el material.

Estabilidad

La estabilidad del injerto y la herida es crucial para la cicatrización. Al igual que un hueso fracturado necesita un yeso para sanar, los injertos óseos deben permanecer inmóviles. Cualquier movimiento puede provocar la cicatrización de tejidos blandos en lugar de la regeneración ósea.

Como explicó el Dr. Toghranegar, el éxito en la implantología dental depende de la presencia de hueso vital, que requiere una cuidadosa preservación y regeneración. Los principios PASS ofrecen un marco estructurado para lograr una regeneración ósea robusta. Siguiendo estos principios y utilizando técnicas avanzadas, los profesionales dentales pueden mejorar los resultados de la implantología, proporcionando resultados más estables y funcionales para sus pacientes.


Elaborado con información de Bone Regeneration: Foundational Techniques and the PASS Principle

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