De niños, es posible que todos hayamos tenido emociones de temor al llegar al consultorio de odontología. Pero a medida que pasa el tiempo usualmente dejamos de sentirnos así y vemos estas consultas como un procedimiento necesario para cuidar de nuestra salud oral. No obstante, hay muchas personas que experimentan miedo al odontólogo tiempos después de la infancia, incluso en su vida adulta. Entonces, ¿cómo lidiar con ello?
El miedo al odontólogo es más común de lo que crees
Temer una visita al odontólogo sucede con más frecuencia de lo que puedes creer. Los sentimientos de aversión, nervios o miedo ante la idea generalmente están bajo la sombrilla del miedo dental o la ansiedad dental. En casos más extremos, estas emociones pueden tratarse de una fobia como tal.
Un estudio de 2013 reporta que aproximadamente el 36% de la población estudiada se veía afectada por el miedo al odontólogo. A su vez, un 12% sufriría de temor extremo.
En otra instancia, el Estudio Sanitas de Salud Bucodental 2017 encontró que el 14.9% de los encuestados reconoció no ir al odontólogo por miedo. Las principales raíces de dicho temor fueron:
- Inyecciones en la boca (63.2%).
- Dolor (55.7%).
- Extracción de dientes (47.7%).
Causas del miedo al odontólogo
Los investigadores consideran que las causas de este miedo son tanto externas como internas. Las más comunes incluyen experiencias propias pasadas, experiencias de otras personas o adquiridas a través de medios de comunicación, predisposición genética y características de personalidad.
Síntomas del miedo al odontólogo
Los profesionales de la salud son los primeros que reconocen que este temor es natural. Rubén Nieto, profesor de estudios de Ciencias de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), afirma que “son procedimientos delicados en una zona muy sensible. Y si no tratamos este miedo, puede que la persona aprenda que ir al dentista es una experiencia desagradable y exista una tendencia natural a evitarlo”.
Los síntomas del miedo al odontólogo están en un amplio rango de intensidad. Pueden ser simplemente aversión y nerviosismo, o experiencias físicas en el otro extremo. Las personas con temor considerable pueden presentar sudoracióny temblores, además de comportamientos de evitación como hablar mucho o excusarse para ir al baño.
En casos más agudos, los pacientes pueden tener palidez, taquicardia o hiperventilación. Algunos pueden incluso desmayarse con la anestesia, ya que esta frecuentemente contiene adrenalina. Al combinarse con la adrenalina derivada del estado de alerta de la persona, la tensión arterial se dispara y el cuerpo la compensa con una disminución pronunciada de la presión sanguínea.
Efectos del miedo al odontólogo
Cualquiera que sea la razón para sentir miedo al odontólogo, este sentimiento puede tener una variedad de consecuencias. Comunmente, las personas atemorizadas le dan largas a sus consultas odontológicas. El problema de ello es que un inconveniente menor puede convertirse en un riesgo mayor de salud oral si no se trata a tiempo. Así, la evitación tiene el potencial de empeorar el asunto a tratar y, consecuentemente, el tratamiento necesario para solucionarlo.
Es de esta manera que el temor o la ansiedad dental se consideran barreras significativas en el cuidado odontológico.
¿Cómo lidiar con el miedo al odontólogo?
Sea cual sea el nivel de temor, es importante tratarlo para no sufrir las consecuencias de salud relacionadas con no tener revisiones dentales periódicas o con no intervenir un problema puntual como caries o encías inflamadas, por ejemplo.
Los odontólogos recomiendan técnicas de respiración o de relajación antes de la consulta. Escuchar música durante también puede ayudar a que el paciente se sienta más cómodo.
Otro aspecto clave para lidiar con el temor es establecer una comunicación clara, directa y de confianza. El especialista debería dar a conocer lo que se hará durante la consulta y acordar una señal con el paciente en caso de que necesite una pausa o un descanso, cuando sea posible. Estas acciones le dan una mayor sensación de control a la persona sobre su tratamiento y sus reacciones.
Como ves, el miedo al odontólogo es más común de lo que crees. En todo caso, es posible lidiar con él efectivamente para visitar el consultorio de odontología al menos dos veces al año o de inmediato si presentas dolor, sensibilidad o incomodidad dental. De igual manera, recuerda que una rutina sólida de higiene oral y una dieta que evite los excesos de alimentos perjudiciales para los dientes son fundamentales para cuidar tu sonrisa cotidianamente.
Referencias
Beaton, L., Freeman, R., y Humphris, G. (2014). Why are people afraid of the dentist? Observations and explanations. Medical principles and practice: international journal of the Kuwait University, Health Science Centre, 23(4), 295–301. Recuperado de https://doi.org/10.1159/000357223
Julbe, B. (2020). ¿Por qué tenemos miedo a ir al dentista? La Vanguardia. Recuperado de https://www.lavanguardia.com/vivo/psicologia/20201208/49499604557/miedo-dentista.html
Redacción. (2018). El 15% de las personas no acude al dentista por miedo. Redacción Médica. Recuperado de https://www.redaccionmedica.com/secciones/privada/el-15-de-las-personas-no-acude-al-dentista-por-miedo-5636