Como sabes, BONDBONE es un novedoso material sintético para injertos óseos, compuesto por sulfato de calcio bifásico. En esta entrada, profundizaremos en las características de su composición para descubrir lo que lo hace una solución diferencial.
Características materiales de BONDBONE
Esta solución se destaca como un producto ideal para uso clínico, pues ofrece un tiempo de trabajo razonable de entre tres y cinco minutos. Su composición única se ajusta al entorno biológico humano: la temperatura durante el proceso de solidificación no supera los 30°C (85°F), y el pH neutro del tejido circundante se mantiene estable.
Por otro lado, presenta tanto macroporos como microporos, con una tasa de porosidad del 46%.
Macroporos
Con un rango de 300μm a 800μm, estos poros facilitan la angiogénesis y la proliferación celular. De esta manera, promueven la regeneración del tejido óseo.
Microporos
Con un rango de 1μm a 50μm, estos poros permiten la infiltración de factores de crecimiento. Partículas similares a agujas mejoran las características mecánicas del material. La composición presenta una tasa de bioabsorción compatible con la regeneración ósea nueva, con un tiempo de rotación de entre cuatro a diez semanas.
Mecanismo de acción de BONDBONE
Cuando se mezcla con suero fisiológico, BONDBONE experimenta un proceso acelerado de solidificación. Este proceso forma una estructura rígida y altamente cristalina, incluso en presencia de sangre, proteínas y saliva.
La distribución única del tamaño de partícula controla la velocidad de reacción, optimizando tanto el tiempo de solidificación como la microestructura resultante. Esta microestructura determina las características mecánicas y la tasa de reabsorción, comparable a la remodelación ósea.
No dejes de consultar los beneficios que representa el uso de BONDBONE en esta entrada de nuestro blog.